Hay gran expectativa en esta velada del viernes 13 de febrero de 2015 («viernes y 13») por ver el primer estreno en Alemania de Nacho Duato (Valencia, 1957) en su carácter de director general del Staatsballett Berlin (desde agosto de 2014). «La bella durmiente» que presentara por primera vez el coreógrafo español en el teatro Mijailovski de San Petersburgo el 16 de diciembre de 2011 (paradójicamente también un viernes) es puesta en escena ahora por primera vez sobre el escenario de la Deutsche Oper Berlin, a sala supercolmada. El primer bailarín solista Leonid Sarafanov (Kiev, 1982), del Mijailovski, quien ha hecho suyo desde hace algunos años el estilo de Duato, fue invitado especialmente para encarnar al príncipe Desiré en esta función extraordinaria.
Duato ha hecho una gran renovación coreográfica de la obra, ha mejorado y sintetizado diversos elementos de la pieza, para imprimirle más dinámica, ha innovado para mantener el interés sobre el escenario, ha espabilado a una «bella durmiente» de su sueño secular para presentar a este romántico ballet, a este cuento de hadas, como un clásico en toda su modernidad y fascinante frescura. Casi tres horas dura el espectáculo, con dos pausas, pero la tensión es permanente y mantiene su energía y vitalidad sin decaer ni un instante, hasta el final. El vestuario (150 bellísimos y lujosos atuendos) y la escenografía de Angelina Atlagic contribuyen esencialmente a mantener su magia perenne.
¿Qué decir de las bailarinas y los bailarines del Staatsballett Berlin? Todo el conjunto es sobresaliente. Iana Salenko hace una princesa Aurora de ensueño, perfecta, exquisita. La irrupción del hada mala Carabosse (Rishat Yulbarisov), puños en alto, furiosa por no haber sido invitada a la fiesta, marca uno de los momentos geniales (se oyen exclamaciones de aprobación en la sala por el hermoso y espectacular vestuario de Atlagic), al igual que el revoloteo sobre el escenario de Marina Kanno (Canari qui chante).
Las variaciones de las hadas (destacan Elisa Carrillo Cabrera, con gran virtuosismo y perfección, encarnando a Violante; y Sarah Mestrovic, cálida y con mucho sentimiento, personificando a la Fée des Lilas), los gatitos (Iana Balova, Ulian Topor, muy simpáticos aunque algo desprolijos) y la entrada de Aurora (Salenko impecable) son elementos nuevos que dan mucho juego al replanteo de la obra por Duato. Hay un gran trabajo de torso y cintura con movimientos y giros rápidos de los bailarines que exige gran dominio del equilibrio y experiencia en este estilo. En el tercer acto, «Variation III. Amethyst» se luce Krasina Pavlova en tres «pas seule» con una seguridad y soltura que la convierten en una de las más destacadas bailarinas de la velada. También los varones sobresalen, como es el caso de los escoltas de Carabosse o los custodias de las hadas que danzan con gran virtuosismo y brillantes saltos acrobáticos. La coordinación entre el director musical Robert Reimer al frente de la Orquesta de la Deutsche Oper Berlin es de enorme precisión.
En fin, Duato le da personalidad propia a esta versión de un ballet que ha sobrevivido a todos los tiempos, desde que fuera estrenado en 1890 en San Petersburgo por Marius Petipa en su primera cooperación con Piotr Chaikovski. Los aplausos y ovaciones del público, merecidísimos, duraron largos minutos al término de la representación sellaron esta hermosa velada.
Duato prepara ya su próximo estreno en Berlín el 14 de marzo: «Multiplicidad («Vielfältigkeit») – Formas de silencio y vacío («Formen von Stille und Leere»)», inspirado en la música y la vida de Johann Sebastian Bach (Eisenach, 1685 – Leipzig, 1750), que fuera presentado por primera vez en Alemania en 1999 en la ciudad Weimar (entonces capital cultural europea), cuando el coreógrafo y director valenciano estaba en aquellos lejanos tiempos luchando al frente de la Compañía Nacional de Danza de España, un pasado ya muy pretérito para él.
Berlín, 13/02/2015.
Staatsballett Berlin en el teatro de la Deutsche Oper Berlin. «La bella durmiente» (en alemán: «Dornröschen»), ballet en tres actos (inspirado en «La bella del bosque durmiente», «La Belle au bois dormant», del francés Charles Perrault, «Los cuentos de mamá gansa», 1697; con elementos de «Rosita de Espino», «Dornröschen», de los alemanes Jacob y Wilhelm Grimm, Cuentos de la Infancia y el Hogar, 1812), con prólogo, música de Piotr Chaikovski (Vótkinsk, 1840 – San Petersburgo, 1893, libreto de Nacho Duato, según Iwan W. Wsewolohski, estrenado el 16 de diciembre de 2011 en el teatro Mijailovsky de San Petersburgo. Escenografía y vestuario Angelina Atlagic. Iluminación Brad Fields. Intérpretes: Michael Banzhaf (rey Florestán), Beatrice Knop (reina), Iana Salenko (su hija, princesa Aurora), Arshak Ghalumyan (Catalabutte, maestro de ceremonias), Krasina Pavlova (Fleur de farine), Marina Kanno (Canari qui chante), Elisa Carrillo Cabrera (Violante), Sarah Mestrovic (hada de las lilas), Elena Pris (duquesa), Leonid Sarafanov (invitado, príncipe Desiré), Rishat Yulbarisov (Carabosse), Iana Balova, Ulian Topor (gato y gatita) y otros bailarines del Staatsballett Berlin y de la Staatliche Ballettschule Berlin (Escuela Estatal de Ballet de Berlín). Coreografía y puesta en escena Nacho Duato. Orquesta de la Deutsche Oper Berlin. Dirección musical Robert Reimer. 100% del aforo.
Página de internet: www.staatsballett-berlin.de/de