La producción del Ballet del Bolshoi presenta en los cines la obra ‘La dama de las camelias’.
Basada en una novela de Alexandre Dumas hijo, es un homenaje a una historia de amor real.
Un joven burgués, ingenuo pero amable, se enamora de una bella cortesana muy experimentada. A pesar de las diferencias entre ellos, llegan a ser felices juntos, dejando atrás durante un tiempo el mundo artificial, materialista e hipócrita de su círculo social. Pero ella no puede escapar de su pasado: está muriendo de una enfermedad contraída durante sus años como amante de hombres de la alta sociedad. Ella le parte el corazón al joven para que la abandone y busque un final más feliz antes de que ella muera. El trágico amor que comparten lo marca a él por el resto de su vida.
Parece una melodramática novela, y lo es, pero es una historia real. Los protagonistas, Armand y Marguerite, son versiones ficticias de Alexandre Dumas, el hijo del reconocido novelista homónimo, y Marie Duplessis, una de las cortesanas más famosas de la Francia del siglo XIX. Duplessis era conocida por su gracia, inteligencia y cultura; era una asistente asidua a la ópera y una reconocida anfitriona. En sus salones se discutía de política, actualidad y arte. No solo tuvo una relación con Dumas, también estuvo con otras destacadas figuras como el compositor Franz Liszt. Se hicieron cuadros de ella, homenajes a su belleza y juventud.
Falleció a sus 23 años después de una dura infancia y desenfrenada adultez. Aunque murió de tuberculosis, como lo hace Marguerite, para ese momento ya había acabado su tiempo con sus amantes más famosos. Pero se dice que Duplessis era tan encantadora que, aun después de terminar con sus amantes, la seguían queriendo y apoyando; al punto de que uno la inmortalizó en la ficción.
Cuando se publicó en 1848, un año después de la muerte de Duplessis, La dame aux camélias (La dama de las camelias), escrita por Alexandre Dumas hijo, fue un éxito rotundo. En gran parte es porque es un relato que cuenta con una historia de amor conocida: dos amantes trágicos separados por la sociedad y las circunstancias pero siempre atados por sus sentimientos. El amor de él la redime a ella, una mujer caída, pero no la puede salvar de la muerte.
Él, entonces, la llorará por siempre. Otra razón detrás de su popularidad era que mostraba la realidad del elegante mundo de París, con todos sus vicios y placeres secretos. El libro además lanzó la carrera de Dumas hijo, antes escondido en la sombra de su famosísimo padre. Vale la pena señalar que en la novela Armanda empieza como un joven débil, influenciado por su padre, quien intenta romper la relación de su hijo, pero con el amor de Marguerite se convierte en un ser más independiente.
Pronto después de la publicación del libro el mismo Dumas hijo adaptó la historia a las tablas, algo que sentó las bases para muchísimas más versiones del cuento.
Las que más se destacan son La Traviata, una ópera de Guiseppe Verdi, la película Moulin Rouge de Baz Luhrmann y una musicalización para el ballet hecha por Frederic Chopin. Este último trabajo ha sido coreografiado por distintas figuras del mundo de la danza. Este año los espectadores colombianos pueden disfrutar de la versión del coreógrafo estadounidense John Neumeier, creada en 1978, presentada directamente desde Moscú por la prestigiosa compañía de ballet Bolshoi de Rusia.
La historia, que se presta al drama y el baile, se cuenta en tres actos: la euforia del momento en que se conocen en París, su alegre relación en el campo y, luego, su trágico desenlace. Fuente Revistaarcadia.com