Sobre Chopiniana / Les Sylphides
No hay nada como esta obra de Michel Fokine, sobre música de Chopin interpretada mágicamente al piano por Alexandra Zhilina, para abrir una velada de ballet en el auditorio del Festival Castell de Peralada.
Es este un ballet donde el Mariinsky muestra un hermoso ensueño de belleza romántica y precisión técnica; tan suave y tan simple, tan soñador y musical, tan puro en esencia y equilibrado coreográficamente para un cuerpo de ballet de veinte bailarinas, cuatro solistas femeninas y un solista masculino. Romántico, puramente romántico y bellamente bailado por la misma compañía que cien años atrás tenía al mismísimo Fokine como bailarín y coreógrafo.
Chopiniana / Les Sylphides pertenece en la historia del ballet a una nueva concepción de obras cortas. Es un ballet de media hora de duración y de un solo acto que siempre deja al público absolutamente hipnotizado por su mágica escencia.
Este ballet no tiene argumento. Lo forman varias sílfides que son criaturas imaginarias que habitan el aire de los bosques, vestidas de impolutos tutús blancos bailando a la luz de la luna con el «joven poeta», elegantemente vestido con medias blancas y etérea camisa de mangas vaporosas. En el rol del poeta, Xander Parish se lució junto a todo su etéreo «corps de ballet» de Sylphides del Mariinsky; todas bellas y deliciosas bailarinas que son ejemplo de perfección.
Unas de las cosas que me maravilló del “corps de ballet» de Sylphides del Mariinsksy fue que en todas ellas, en todas y cada una de las Sylphide la expresión facial y la mirada eran absolutamente iguales. Un deleite verlo!
Sobre In the Night
Como segundo acto, este ballet de Jerome Robbins es una hermosa pieza construida con fluidez y movimiento musical. Al piano Liudmila Sveshnikova elevó los nocturnos de Chopin por las alturas de las estrellas de Peralada. Memorable!
In the Night se encuentra en la cúspide del melodrama. El ballet muestra tres parejas diferentes en duetos románticos. Vestidas cada una de ellas en un color diferente, con un bello y elegante vestuario creado por Anthony Dowell, los tres «pas de deux» muestran distintas situaciones afectivas y emocionales.
Los amantes inocentes son Maria Shirinkina y Vladimir Shklyarov, los amantes decorosos, Daria Ionova y Yvegny Ivanchennko y los apasionados, Ekaterina Kondaurova y Yuri Smekalov. Dentro de cada pas de deux se lucen los “portes” que son notables, y tan impredecibles como las emociones que cada pareja transmite.
Jerome Robbins, quien para mí es el verdadero gran coreógrafo norteamericano, desde sus comienzos en la coreografía profesional señaló su estilo y disposición por el movimiento natural y espontáneo mostrando hábilmente las emociones y las relaciones interpersonales que generan dichas emociones.
Desde el American Ballet Theatre pasando por el New York City Ballet y Broadway, sus obras son pensadas por y para la emoción. Nunca se trata solo de pasos o bailes entre parejas. No! Robbins crea siempre una relación y un diálogo entre los bailarines porque genera una narración con pura musicalidad. Sus obras son situaciones llenas de elementos dramáticos y elegancia; siempre maravillosas.
Sobre Marguerite and Armand
Como final de la velada el gran Sir Frederick Ashton con Marguerite and Armand (1963), añadió una atmósfera especial cargada de sentimental recuerdo de Margot Fonteyn y Rudolf Nureyev.
Ashton escuchaba la radio una noche de abril de 1962 cuando oyó la Sonata para piano en sol menor de Liszt y en el acto pensó ,»Inmediatamente pude visualizar todo».
Inspirado en la historia de «La Dama de las Camelias«, de Alexandre Dumas, hijo. nació su Marguerite and Armand; un ballet especial que fue bailado solo durante dos décadas únicamente por Fonteyn y Nureyev.
Ambos fueron maravillosos, espectaculares y únicos en sus roles, y sin embargo a pesar de lo dicho, es difícil imaginar una actuación más intensa y emocionante que la de la bailarina Ekaterina Kondaurova.
Deslumbrante por lo flexible y expresiva; emotivamente desgarradora y físicamente entregada a su papel, otorgó al ballet de Ashton, que de por si es una obra maestra de compresión narrativa, una actuación memorable. Su sufriente Marguerite, atrapada en un amor condenado, fue impresionante.
Con los diseños de Cecil Beaton y la música de Lizt; Xander Parish como su joven enamorado se entregó de lleno a la pasión y al drama, elevando la noche a alturas de éxtasis con este ballet, creando una carga emocional inmensa que culminó en la escena final, cuando Marguerite parece salirse de su frágil cuerpo y muere en los brazos de Armando.
Al piano, Vladimir Rumyantse nos hizo estremecer.
Vídeo con escenas del ballet
Programa del 5 de julio de 2019
Chopiniana
Música: Fryderyk Chopin
Coreografía: Michel Fokine (1908)
Versión revisada por: Agrippina Vaganova (1931)
Diseño de escenografía: sobre bocetos originales de Orest Allegri
Pianista: Alexandra Zhilina
Estrenado: 8 de marzo 1908 en el Teatro Mariinsky
Duración: 35 minutos
Pausa
In the Night
Música: Fryderyk Chopin
Coreografía: Jerome Robbins
Puesta en escena: Ben Huys
Diseño de vestuario: Anthony Dowell
Iluminación: Jennifer Tipton
Revisitado por: Nicole Pearce
Pianista: Liudmila Sveshnikova
Estreno mundial: 29 de enero de 1970 por el New York City Ballet, Nueva York
Estreno en el Teatro Mariinsky: 18 de marzo de 1992
Estreno de la versión de Nicole Pearce: 5 de mayo de 2009
Con el permiso de: The Robbins Rights Trust
Duración: 25 minutos
Pausa
Marguerite and Armand
Música: Franz Liszt (Sonata para piano en si menor). Orquestación de Dudley Simpson
Coreografía: Frederick Ashton
Repetidor de la producción en el Teatro Mariinsky: Grant Coyle
Diseño de escenografía y vestuario: Cecil Beaton
Concepto de luces original: John B. Read
Pianista: Vladimir Rumyantsev
Estreno mundial: 12 de marzo de 1963 por el Royal Ballet, Royal Opera House, Covent Garden, Londres
Estreno en el Teatro Mariinsky: julio de 2014
Duración: 30 minutos
