Sorpresas del Medio Oeste
Con la dirección artística de Marcello Angelini, el Tulsa Ballet, fundado en 1956, ha destacado por preservar la tradición del ballet clásico promoviendo la apreciación de la danza contemporánea. Un programa ecléctico, formado por tres piezas nos descubre a un sorprendente ballet norteamericano que ya ha causado sensación en Europa.
Desde Tulsa (Oklahoma), la pareja de bailarines formada por Roman Jasinski y Moscelyne Larkin -él, polaco, había sido bailarín del Ballet Ruso de Montecarlo como ella, norteamericana, bailarina de fama internacional- fundaron el Tulsa Ballet en 1956. Tras crecer rápidamente en el circuito norteamericano, el Ballet se convierte en profesional en 1978 y debuta en Nueva York en 1983. En 1995, Marcello Angelini asume la dirección artística del Ballet de Tulsa, al que inyecta un nuevo impulso que catapulta a la compañía hasta una esfera internacional.
Angelini, formado en Nápoles y Kiev, fue bailarín principal en la Deutsche Oper Berlin o Les Grands Ballets Canadiens, entre otras formaciones y como bailarín principal invitado actuó en las grandes casas de danza del mundo. Bajo su gestión, el Tulsa Ballet, formado por unos 30 bailarines de 14 países, se ha convertido en una compañía sólida y versátil, ha incrementado sus estrenos internacionales, ha fortalecido su política de formación abriendo dos academias y ha realizado giras nacionales e internacionales.
El Tulsa Ballet crea cinco producciones al año para una audiencia estimada de unas 40.000 personas cada temporada atrayendo a coreógrafos brillantes, como el español Nacho Duato, por ejemplo. En los últimos 11 años ha incorporado unas 60 obras a su repertorio. En su primera gira internacional en 2002, la revista portuguesa Semanario la celebró como “una de las mejores compañías del mundo”. Desde 2008, dispone de un centro de experimentación y creación -el Studio K- dotado con un auditorio de unas 300 butacas.
Considerado como una de las principales compañías de ballet de América del Norte, el Tulsa Ballet ofrece las mejores obras de danza clásica y moderna de la región del Medio Oeste, brindando al público la oportunidad única de ver un ballet de alto nivel mundial en el corazón de América.
En el programa, “Who Cares?”, coreografía del gran George Balanchine sobre música de Gershwin que, a partir de 16 de sus canciones, evoca la vida urbana y la ciudad de Nueva York. La pieza fue creada en 1970, 30 años después de que Gershwin le ofreciera a Balanchine marchar con él a Hollywood para trabajar juntos en un musical que no pudo completar a causa del tumor cerebral que le provocó la muerte. “Shibuya Blues”, sobre música de Michel Banabila, Manuel Wandji y René Aubry, es una coreografía de Anabelle López Ochoa, bailarina y coreógrafa belga de origen colombiano, y 45 años de edad, que ha ganado diversos premios por un estilo que, sobre un virtuosismo clásico, expresa un movimiento contemporáneo.
“The green table”, un retrato de los horrores de la guerra sobre música de Fritz A. Cohen, es una coreografía de Kurt Jooss (1901-1979), bailarín, profesor y coreógrafo alemán que creó la pieza en 1932. Jooss fue el primer coreógrafo reconocido por sintetizar la danza clásica con la moderna.
Martes 9 de abril a las 20:00hs | Teatro de la Maestranza
Venta de entradas
Programa
Director artístico: Marcello Angelini
Shibuya Blues
Coreografía: Annabelle López-Ochoa
The Green Table
Coreografía: Kurt Jooss
Who Cares?
Coreografía: George Balanchine
Sobre el Tulsa Ballet Theatre
Considerado internacionalmente como una de las principales compañías de ballet en América del Norte, Tulsa Ballet presenta a menudo la mejores obras de ballet clásico y danza contemporánea en la región de Medio Oeste, brindando al público una oportunidad única de ver ballet de nivel mundial en el corazón de América. Atraída por el repertorio desafiante y variado, así como por la reputación de la compañía de contratar a los coreógrafos más solicitados del mundo, la compañía está orgullosa de su elenco multicultural de bailarines, compuesto de 27 profesionales altamente calificados que representan a 10 países.
Tulsa Ballet fue fundada en 1956 por Roman Jasinski y su esposa Moscelyne Larkin, bailarines de renombre internacional en la tradición del Ballets Russes. Jasinski y Larkin establecieron la línea de excelencia artística, una base que se ha conservado y sobre la cual se ha construido durante décadas.
En 1995, Marcello Angelini fue nombrado director artístico. Dance Magazine se ha referido a él como el tornado italiano por haber emprendido ambiciosamente la construcción de un impresionante repertorio. Cada temporada la compañía realiza un repertorio ecléctico que alterna ballets clásicos completos (acompañados de música en vivo proporcionada por la Orquesta Sinfónica de Tulsa) con obras neoclásicas y contemporáneas. Durante su permanencia en el cargo, el Tulsa Ballet ha incorporado más de 100 obras nuevas, todas las cuales fueron estrenos en Oklahoma, América o estrenos mundiales. Marcello Angelini también construyó la sólida reputación internacional de Tulsa Ballet, con giras por Italia, Corea del Sur, Portugal, Croacia y Serbia.
Tulsa Ballet se compromete en equilibrar la tradición con la innovación, así como crear arte en Tulsa para poder contribuir al futuro de la danza. En 2008, con este concepto en la mente, por seis millones de dólares, la compañía construyó un teatro con un foro de 300 butacas, el Studio K, un espacio dedicado a la creación de obras nuevas. El programa Creations in Studio K encarga tres obras nuevas cada año, que a menudo se exportan a otras compañías de danza y se presentan en todo el mundo.
El Tulsa Ballet no es solo una organización artística. También abrió su Centro para la Educación en Danza con la misión de ofrecer una formación dancística de alta calidad. La construcción se terminó en 2016 en un segundo campus, un centro de alto rendimiento que le permite a la escuela ampliar su programación. Los alumnos están formados por una facultad de profesores muy respetados y las clases cuentan con acompañamiento de piano en vivo. Los alumnos también reciben entradas de cortesía para las funciones de la compañía y están seleccionados para pequeños papeles en los ballets grandes como El cascanueces, El sueño de una noche de verano y La cenicienta, entre otros.
Tulsa Ballet también es miembro del prestigioso Prix de Lausanne.
Nota de prensa completa
NdeP – Dirección Relaciones Externas – Teatro de la Maestranza