El ciclo arranca el 28 de febrero con el Ballet de Biarritz. Los abonos salen mañana martes a la venta y las localidades sueltas, desde el 19 de febrero.
La Danza regresa a Oviedo. El presidente de la Fundación Municipal de Cultura, el concejal Roberto Sánchez Ramos, ha presentado esta mañana, en rueda de prensa, el Festival de Danza 2019, que arrancará el 28 de febrero, con el Ballet de Biarritz. Los abonos para el ciclo, que concluirá el 1 de junio, salen a la venta mañana martes y las localidades sueltas, a partir del 19 de febrero. El edil, que ha estado acompañado por el director artístico del ciclo, Cosme Marina, ha destacado la importancia del Teatro Campoamor como coliseo del Ballet, “porque junto con el Teatro Arriaga somos los únicos del norte de España en tener un festival de estas características”.
Con un presupuesto de 230.500 euros este año, el ciclo ha detallado Sánchez Ramos, “busca una diversidad en la Danza –seis compañías del más alto nivel bailarán sobre las tablas del coliseo ovetense- y también del público, una actividad perfectamente sostenible, una apuesta a largo plazo”.
Cosme Marina ha comenzado su intervención destacando que la Danza ha bajado más del 50% en este país por la crisis. “La apuesta por la Danza del Ayuntamiento de Oviedo no se limita solo a este ciclo sino que en verano también se hace un esfuerzo, apoyando la danza de vanguardia, con elementos endógenos y locales”. Marina ha resumido el contenido del Festival, que arranca el 28 de febrero, con Noé, una producción de la compañía francesa de Biarritz “un espectáculo de gran formato; El 20 de marzo el Ballet du Capitole de Toulouse llegará a Oviedo con “diferentes coreografías y estilos muy diferenciados”.
La música en vivo de la Oviedo Filarmonía acompañará al Ballet Nacional de España en “Electra”, “la gran apuesta de esta compañía, con críticas espectaculares y en la que se mostrará a través del mito del Electra una acción muy especial centrada en la España rural del siglo XX”.
El 21 de mayo, llegará al Campoamor el Ballet de Hervé Koubi, “un ballet muy peculiar porque en él trabajan bailarines del norte de África, de la calle, que se meten en la disciplina de una compañía para trabajar en una coreografía, Las noches bárbaras, en un mensaje muy especial sobre la mezcla de culturas”.
El Ballet Nacional de Cuba regresará a Oviedo el 24 de mayo, “una de las grandes compañías de ballet clásico del mundo, con la mítica bailarina Alicia Alonso pero que ahora cuenta con la vicepresidenta Viengsay Valdés, de origen asturiano. Presentará Cenicienta”.
El ciclo se cerrará con una ‘Oda al tiempo’, una producción de la Compañía de María Pagés, en la que se han estado implicado unos cuantos teatros, entre ellos el Campoamor. El resultado, a juicio de Marina, “es asombroso, un trabajo como todos los de Pagés pensado hasta el último matiz”.
Festival de Danza 2019
Venta de entradas
Programa del ciclo
20 de marzo – Ballet du Capitole de Touluse
Liens de table: Coreografía: K. Belarbi Música: D. Shostakovich
The vertiginous thrill of exactitude: Coreografía: W. Forsythe Música: F. Schubert
Fugaz: Coreografía: C. Soto
Groosland: Coreografía: M. Marin Música: J. S. Bach
Con más de dos siglos de historia a sus espaldas, el Ballet du Capitole es un referente internacional de la danza. Dirigido desde 2012 por el bailarín y coreógrafo Kader Belarbi, mantiene la tradición del gran repertorio clásico y neoclásico al tiempo que hace el ballet más receptivo con una amplia variedad de estética, y permitiendo un amplio espacio para la creación contemporánea.
El proyecto y la ambición artística de Kader Belarbi no sólo dotan al Ballet du Capitole con un amplio repertorio clásico, sino también abre la compañía a la diversificación de su repertorio y amplia su público, su huella en la región y su reputación internacional. Temporada tras temporada, con sus 35 bailarines de 14 nacionalidades diferentes, es el reflejo de un ballet abierto a todos, y que vive en sintonía con su tiempo.
Como muestra de esta unión entre tradición y modernidad, las cuatro obras que configuran el programa integran el estreno de Fugaz de C. Soto, con coreografías de consagradas figuras de la danza como W. Forsythe, M. Marin y el propio K. Belarbi, y las referencias musicales de J. S. Bach, F. Schubert y D. Shostakovich.
12 de abril – Ballet Nacional de España
Electra
Coreografía: A. Ruz
Música: P. Martín Caminero, M. P. Sánchez y D. Losada
El espectáculo Electra, primera propuesta de obra argumental completa del Ballet Nacional de España bajo la dirección de Antonio Najarro, es una creación del coreógrafo Antonio Ruz en la que da vida, ahondando en diferentes lenguajes de danza, a la tragedia clásica con una visión original y contemporánea inspirada en nuestro imaginario popular.
Aunque su argumento dista de nosotros más de dos mil años, su visceralidad y su belleza estética gravitan en torno a la cultura popular española. La acción de Electra se ubica en la España rural y profunda del siglo XX. Una historia de destino y venganza; de sangre condenada y de búsqueda de libertad.
Soñando con devolver a la danza y al coro el lugar que imaginamos ocupaban en las tragedias clásicas como elemento aglutinador de ideas y emociones, Electra es una experiencia humana y sensorial en la que movimiento, espacio, luz, música y voz forman parte de un todo.
21 de mayo – Ballet de Hervé Loubi
Les nuits barbares ou
Les premiers matins du monde
Coreografía: Hervé Koubi
Música: obras de de W. A. Mozart, G. Faure, R. Wagner y música tradicional argelina
Creación musical: M. Bodson
¿Quiénes eran esos bárbaros que atacaban desde el Norte, esa gente misteriosa del mar a menudo descrita en crónicas varias y de la que a menudo hablan los monumentos antiguos, sin describir quiénes eran realmente o de dónde venían? ¿Quiénes eran esos bárbaros del Este, esos persas, jonios y babilonios, esos árabe musulmanes? ¿De qué historia desconocida, olvidada, reelaborada, asimilada o borrada vinieron, de la cual nosotros somos herederos? El coreógrafo francés de raíces argelinas Hervé Koubi nos invita a un viaje onírico a través de un homenaje a los pueblos bárbaros olvidados que tiene su razón de ser en la historia de la cuenca mediterránea. Se trata de Les Nuits Barbares ou les premiers matins du monde, programa que refleja la mezcla de culturas y religiones a través de los tiempos y permite dibujar las bases de la geografía común sobre la cual estamos hoy asentados.
Elogiada por la crítica internacional como “una coreografía deslumbrante” (La Montagne), Les Nuits Barbares ou les premiers matins du monde llevan al escenario los réquiems de Mozart y Fauré y la música tradicional africana se mezclan con la cultura hip hop y capoerística.
24 de mayo – Ballet Nacional de Cuba
La Cenicienta
Coreografía y libreto: P. Consuegra, inspirado en el cuento homónimo de Ch. Perrault
Música: J. Strauss II
El Ballet Nacional de Cuba es una de las más prestigiosas compañías del mundo, que ocupa un lugar prominente en la cultura hispanoamericana contemporánea. El rigor artístico-técnico de sus bailarines, la amplitud y diversidad en la concepción estética de los coreógrafos otorgan a esta agrupación un lugar relevante entre las grandes instituciones de su género en la escena internacional. Es la máxima expresión de la escuela cubana de ballet, que sobre la base del legado cultural que brindan varios siglos de tradición en la danza teatral, ha logrado una fisionomía propia en la cual esa herencia se funde con los rasgos esenciales de la cultura nacional.
Dirigida por Alicia Alonso, La Cenicienta es la única música de Johann Strauss compuesta expresamente para un ballet, estrenada tras la muerte de su compositor en 1901. El coreógrafo cubano P. Consuegra, siguiendo la tradición clásica de M. Petipa, presentó por primera vez una versión coreográfica casi un siglo después, tras lo que revisó esa coreografía para el Ballet Nacional de Cuba, enriqueciendo los aspectos técnicos y dramáticos.
1 de junio – Compañía de María Pagés
Una oda al tiempo
Coreografía: María Pagés
Música: R. Levaniegos, P. Tchaikovsky, A. Vivaldi, G. F. Händel, S. Menem, D. Moñiz, I. Muñoz, Música popular
Una oda al tiempo es una coreografía flamenca sobre la contemporaneidad y sobre el necesario diálogo con la memoria. Plantea desde el flamenco una reflexión ética y artística sobre el presente. Revisa la luz y las inquietantes sombras que marcan nuestro tiempo. Habla de lo efímero, la eternidad y de la implacable irreversibilidad del tiempo sobre el cuerpo, el deseo, el arte y la vida. Es una alegoría sobre el tiempo que vivimos, con sus posibilidades de felicidad, utopías, terrorismos, ataques a la igualdad, retrocesos de la democracia… Corren por su savia ideas de Platón, Margarite Yourcenar, Jorge Luis Borges, Pablo Neruda…, unidos por una profunda investigación sobre la ontología de la obra de arte.
Bailando desde la madurez y acompañada por cuatro bailaoras, cuatro bailaores y siete músicos, María Pagés explora la tradición cultural española; revisa los palos flamencos nutriéndolos con lo mejor de Goya, Picasso, John Cage y su visión del tiempo. En una escritura que trasciende la dramaturgia tradicional del flamenco, el ritmo que se busca es aquel que refleja su condición cambiante y polimorfa. Se busca esa tensión constante entre el individuo y la comunidad, el círculo y la recta, el argumento y la abstracción, el silencio y la percusión.
Programación del festival
NdeP – Teatro Campoamor