Críticos de danza

Rosario Manzanos subraya la necesidad de hacer un periodismo “mucho más serio” en el campo de la danza.

Por Angélica Íñiguez (México)

Rosario Manzanos, una de las pocas críticas de danza del país, está en Guadalajara con la intención de conocer a colegas periodistas interesados en la danza. Intenta tomar acuerdos generales y establecer reglas de conocimiento que permitan hacer en todo el país “un periodismo mucho más serio”.  La periodista viene a dar un curso de crítica, invitada por el Festival Internacional de Danza Contemporánea. En entrevista con EL INFORMADOR, habla de la situación actual en la disciplina que ejerce y aunque no pinta muy alentadora, cuenta con gente aferrada.  Acerca de este panorama, la crítica de danza dice que “básicamente no hay nadie escribiendo. Los medios tienen muy ubicado el acontecer político en este instante y la parte cultural muy relegada. Además, las malas administraciones culturales han hecho que también baje muchísimo el nivel del desarrollo artístico”.


Manzanos, quien dio su primer taller teórico en 1986 junto a otros especialistas en el Puerto de Veracruz, le tiene un especial cariño a Guadalajara, en parte porque su abuelo era originario la capital jalisciense. Apunta que en la Ciudad de México, donde vive, sólo hay tres personas -además de ella- que hacen crítica de danza. “Los del Distrito Federal no tenemos contacto con la gente que escribe de danza en el interior del país. No hacemos reuniones, no tenemos un consejo, no tenemos un colegio, ni una asociación”, agrega.


En sí, el oficio de crítico de danza parece poco reconocido en México. Refiriéndose a los medios de información, la periodista, autora de una columna de danza en la revista Proceso, asegura que “nos ningunean horrible”.  Destaca el “desconocimiento” existente en el medio de la danza: “Si escribes bien de alguien, lo utilizan como parte de su dossier de prensa; si escribes cuestionando una serie de cosas, eres un maldito, desgraciado, amargado y demás. Pero al menos, en mi caso particular, tengo la obligación de escribir para la agencia de noticias (Apro) una vez a la semana y para la revista”.


Rosario Manzanos sabe que las artes, sobre todo el teatro y la música, pero más aún la danza, son temas desdeñados por el periodismo.  Añade que otro problema es que la gente que escribe de danza en los periódicos no siempre está preparada en el campo. “De nota roja lo cambian a cubrir danza, lo mandan a un festival y se vuelve crítico. A veces, los reporteros no entienden que su trabajo es reportear y que ya para dar opiniones necesitas tener otra formación”, afirma.


El curso de crítica de danza al estilo de Rosario Manzanos empezó ayer y concluirá el viernes. Se lleva a cabo por las mañanas en el Museo del Periodismo y las Artes Gráficas y es gratuito. Arrancó con 16 participantes de medios de comunicación y bailarines.

 

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