Béjart y Polina embrujan a Berlín

Es un jugada de ajedrez magistral la de Nacho Duato, nuevo director del Staatsballett Berlin, este fin de semana (viernes 17 al domingo 19 de octubre) sobre el escenario de la sala de conciertos Tempodrom de la capital alemana, abarrotada de público. El mundialmente famoso Ballet Maurice Béjart, de Lausana/Suiza, viene invitado por el Staatsballett y por la Deutsche Oper de Berlín, con su director musical principal Donald Runnicles.

El Ballet Béjart, dirigido ahora por Gil Roman, nos entrega en las diferentes funciones «Ce que l’amour me dit», estrenado en diciembre de 1974 en la Opera de Monte-Carlo/Mónaco; «Le sacré du printemps», presentado por primera vez en diciembre de 1959 en el Théâtre Royal de la Monnaie de Bruselas/Bélgica; y «Boléro», estrenado asimismo en el Théâtre Royal de la Monnaie de la capital belga en enero de 1961.

Polina Semionova

Otro gran acontecimiento de este fin de semana: la primaballerina Polina Semionova (Moscú, 1984) regresa a Berlín por primera vez (desde que se marchara en 2012 al American Ballet Theatre, de la Metropolitan Opera de Nueva York, tras diferencias con el anterior director general del Staatsballett Berlin, Vladimir Malakhov) e interpreta, como invitada especial, el papel protagonista de «Boléro».

Polina Semionova in Boléro © LaureN Pasche
Polina Semionova in Boléro © LaureN Pasche


Próximas presentaciones

El retorno de Polina no pudo haber sido mejor preparado por Duato. Semionova bailará asimismo «Giselle» (en el papel protagonista) de Patrice Bart, el 11 y 12 de diciembre de 2014 en la Staatsoper im Schiller Theater de Berlín; «El lago de los cisnes» (Odette/Odile), también de Patrice Bart el 2 y el 27 de enero de 2015, en la Deutsche Oper Berlin; «Onegin» (Tatjana) de John Cranko, el 26 de febrero de 2015 en la Staatsoper im Schiller Theater; «Multiplicidad.

«Formas de Silencio y Vacío», de Nacho Duato (con música de Johann Sebastian Bach, estrenado mundialmente en Madrid en 1999) estreno en Alemania el 14 de marzo de 2015, con subsiguientes funciones los días 18 y 26 de marzo, y 29 de abril de 2015 en la Komische Oper Berlin; y «La bella durmiente» (princesa Aurora), de Nacho Duato, el 15 de marzo 2015 en la Deutsche Oper Berlin.

El ballet Maurice Béjart

«Ce que l’amour me dit» (1974), de Maurice Béjart (Marsella/Francia, 1927 – Lausana/Suiza, 2007), con música (los movimientos 4, 5 y 6 de la «Sinfonía nro. 3», en re menor) de Gustav Mahler (Kaliště, Bohemia, actualmente República Checa, 1860 – Viena, 1911), es una pieza de gran sensualidad y alegría, pero además imbuida de un sensible espíritu democrático en su interpretación; especialmente en el cuarto movimiento de la música («Sehr langsam. Misterioso. Durchaus ppp. «O Mensch!») muy reflexivo.

Las frases de «Así habló Zaratustra» del filósofo Friedrich Nietzsche (Röcken, cerca de Lützen, 1844 – Weimar, 1900) se cuelan en la obra de Mahler. Béjart, un artista que se inclina por resaltar la unión entre el cuerpo y el alma, interpreta coreográficamente la música del compositor bohemio-austríaco en su relación con el filósofo, poeta, músico y filólogo alemán, uno de los pensadores contemporáneos más influyentes del siglo XIX.

La mezzosoprano Ronnita Miller, de bella voz y notable técnica vocal da a la obra toda su hondura expresiva. El Coro y el Coro Infantil de la Deutsche Oper Berlin, excelentemente preparados por William Spaulding, ofrecen una descollante interpretación. La Orquesta de la Deutsche Oper, dirigida solamente en esta pieza por Donald Runnicles, ejecuta la obra con exquisitez.

Los bailarines muestran, sin discriminación de género, una entrega total. Los dos solistas principales cumplen de forma sobresaliente con sus respectivos papeles; ella es perfecta en la realización, él lleva la mayor parte del trabajo hasta el final de la pieza. Todo es filosofía danzada que eleva al amor a los máximos niveles de idealización; el ser humano se cuestiona aquí, en una imagen patética, sobre el sentido de la vida y de la autosuperación, por momentos a través de un lenguaje casi ampuloso.

Friedrich Nietzsche

«El placer – es aún más profundo que el sufrimiento:
El dolor dice: ¡Pasa!
Mas todo placer quiere eternidad -,
-¡Quiere profunda, profunda eternidad!» («Así habló Zaratustra»).

Esta letra de Nietzsche parece haber inspirado especialmente a Béjart, quien en «Ce que l’amour me dit» muestra exquisitas variaciones eróticas, no solamente sobre la unión entre hombre y mujer en poses refinadas, sino también sobre sensuales dúos y líricos concatenamientos de cuerpos masculinos que celebran el brío juvenil. Al final de la coreografía se suma un doncel a la pareja protagonista que transforma así al grupo en un trío de tiernos amantes.

Polina Semionova in Boléro © LaureN Pasche
Polina Semionova in Boléro © LaureN Pasche


Consagración de la primavera

En «Le sacré du printemps» («La consagración de la primavera»), ballet convertido ya en un clásico moderno, se desata sobre el escenario una incontenible eclosión de energía de los bailarines que llega a los espectadores. La pieza se adelantaba ya en aquel entonces (1959) a la liberación sexual de la revuelta de mayo del ’68. La batuta la toma ahora muy eficazmente James Feddeck (invitado) al frente de la Orquesta de la Deutsche Oper Berlin.

La coreografía de Béjart va más allá de una mera representación teatral para convertirse en un mágico ritual de fertilidad. Hombres y mujeres preparan sus cuerpos instintivamente para el apareamiento. Ellas, tendidas, pelvis elevada, piernas abiertas (formando una gigantesca estrella de mar); ellos retozando y dando brincos hasta aproximarse con sus cuerpos ardientes y consumar la unión eterna que mantiene viva la naturaleza.

Maurice Ravel

«Boléro» (1961), el más erótico de los tres ballets de Béjart presentados este fin de semana en Berlín, retoma en cierto sentido la historia de esta célebre pieza de Maurice Ravel (Ciboure, Labort, 1875 – París, 1937) compuesta originalmente (1928) para la bailarina Ida Rubinstein (Járkov, Imperio ruso, 1885 – Vence, Francia 1960) y estrenada ese mismo año en la Opera Garnier de París.

Polina Semionova, con una técnica impecable, contornea su cuerpo lascivamente sobre una amplia mesa circular roja durante los 15 minutos largos de la ejecución. La escenografía recrea un «tablao» flamenco, el ambiente andaluz que prefería Ravel para su ballet y que debía ser algo así como un guiño a su ópera predilecta, «Carmen», de George Bizet (París, 1838 – Bougival, 1875).

Embrujo

Cuarenta hombres (20 del Ballet Maurice Béjart y 20 del Staatsballett Berlin) sentados sobre sillas de estilo sevillano, también rojas, observan al principio con mirada despreocupada y luego crecientemente lujuriosa los movimientos de la bailarina. Ella, al comienzo, tan solo iluminada por dos reflectores sobre sus brazos; después de cuerpo entero.

La ejecución de la Orquesta de la Deutsche Oper, dirigida también por Feddeck, es precisa, cuidada, ajustada a los requerimientos de la partitura; tempo único desde el inicio hasta el final, en el estilo quejumbroso de las melodías árabe-españolas. Feddeck se da a veces la vuelta y mira hacia el escenario mientras dirige a la orquesta para controlar que la velocidad de la música y de los movimientos de Polina concuerden exactamente. Prácticamente es ella quien asume la dirección de músicos y bailarines marcando el ritmo con sus pies.

 Polina Semionova © LaureN Pasche
Polina Semionova © LaureN Pasche

 

Éxtasis

A medida que evoluciona el crescendo los hombres se levantan de sus sillas y se acercan al «tablao», primero son cuatro, después ocho; el número va en aumento a medida que persiste la obsesiva melodía, el ostinato, en do mayor repetido una y otra vez sin modificación alguna, excepto los efectos orquestales. Por último los 40 bailarines rodean la mesa; Polina sigue embrujándolos; se suben al tablao cuando el crescendo, in extremis, se acaba con la modulación a mi mayor; rodean entonces con sus cuerpos a Polina, quien desaparece en medio de ellos mientras suena la coda estruendosa con la que concluye apoteósicamente la obra en el éxtasis final.

Los aplausos, las ovaciones, exclamaciones de aprobación y la lluvia de flores se extienden por otros 15 minutos; los bailarines, encabezados por Semionova, deben salir al escenario varias veces para agradecer al público, extasiado por la presentación. ¡Una noche memorable!!!

Berlín, 18 y 19/10/2014. Sala de conciertos Tempodrom de Berlín. «Ce que l’amour me dit». Coreografía Maurice Béjart. Música Gustav Mahler (Sinfonía nro.3″, en re menor, movimientos 4, 5 y 6. Vestuario Judit Gombar. Coordinación en la iluminación Dominique Roman. «Le sacré du printemps». Coreografía Maurice Béjart. Música Igor Stravinski. Escenografía y vestuario Pierre Caille. Iluminación Dominique Roman. «Boléro». Coreografía Maurice Béjart. Primaballerina (invitada) Polina Semionova. Música Maurice Ravel. Escenografía y vestuario Maurice Béjart. Iluminación Dominique Roman.

Bailarinas: Carme Maria Andres, Alanna Archibald, Jasmine Cammarota, Lisa Cano, Oana Cojocaru, Nina Gogua, Cosima Muñoz, Maria Ohashi, Marsha Rodríguez, Elisabet Ros, Kateryna Shalkina, Kathleen Thielhelm, Aldriana Vargas Lopez, Pauline Voisard, Catherine Zuaznabar. Alumnas: Clélia Mercier, Chiara Posca.

Bailarines: Gabriel Arenas Ruiz, Javier Casado Suárez, Oscar Chacón, Julien Favreau, Fabrice Gallarrague, Mattia Gallioto, Kwinten Guilliams, Juan Jiménez, Valentin Levalin, Iker Murillo Badiola, Keisuke Nasuno, Héctor Navarro, Masayoshi Onuki, Vito Pansini, Juan Pulido, Laurence Rigg, Felipe Rocha, Vitali Safronkine, Jiayong Sun, Denovane Victoire. Alumnos: Connor Barlow, Ergys Lalaj, Kevin Lila, Anthony Maestre Benitez, Angelo Perfido.

«Boléro», con la participación de los bailarines del Staatsballett Berlin: Gevorg Asoyan. Taras Bilenko. Nicola Del Freo, Nikolay Korypaev, Alexej Orlenco, Kévin Pouzou, Ulian Topor, Alexander Abdukarimov, Giacomo Bevilacqua, Ty Gurfein, Christian Krehl, Konstantin Lorenz, Sacha Males, Tommaso Renda, Sven Seidelmann, David Simic, Michael Wagley, Wei Wang, Mehmet Yümak, Rishat Yulbarisov, Martín Arroyos, Artur Lill, Alexander Shpak, Federico Spallitta.

Solista Ronnita Miller (mezzosoprano). Coro y Coro Infantil de la Deutsche Oper Berlin, preparado por William Spaulding. Orquesta de la Deutsche Oper Berlin. Director Donald Runnicles (en «Ce que l’amour me dit»). Director invitado James Feddeck (en «Le sacré du printemps» y «Boléro»). Coproducción suizo-alemana entre el Ballet Maurice Béjart, de Lausana/Suiza, el Staatsballett Berlin y la Deutsche Oper Berlin. 100% del aforo.

Páginas de Internet:

www.staatsballett-berlin.de/de/
www.deutscheoperberlin.de/
www.bejart.ch/

 

Body Ballet ® - Carolina de Pedro
La correcta danza clásica para adultos.
Danza clásica, elongación y estiramientos.
Desde 2003

www.bodyballet.es


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