En Turín, Italia, en 1927, acaso se bailaron el adagio del segundo acto de “El lago de los cisnes”, y la variación de Odette, más lentos de la historia.
La historia la cuenta Richard Buckle en su monumental biografía de Diaghilev, y la historia se remonta a los Ballets Russes. En Turín, Italia, en 1927, acaso se bailaron el adagio del segundo acto de “El lago de los cisnes”, y la variación de Odette, más lentos de la historia. Y la palabra “acaso” viene a cuento porque nunca es posible garantizar que aún con todo lo que se cuenta haya sido real y que ese “Lago” haya sido el más lento. Ocurrió exactamente el 2 de enero de 1927, en la noche de apertura de la temporada. El director de orquesta, Inghelbrecht, desde hacía mucho no trabajaba con la compañía. Sus relaciones con Diaghilev no eran buenas. Justo a propósito de una discusión sobre el “tempo” en un ensayo.
No se hablaban. O mejor dicho, Inghelbrecht no le hablaba a Diaghilev porque el gran “mandamás” de la compañía había impuesto su opinión musical. De manera que para esa función de “Lago”, el conductor le preguntó a Massine acerca del “tempo”, y aparentemente Massine, por alguna razón, se lo indicó incorrectamente.
Según lo dice Grigoriev, el régisseur, en sus memorias. Lifar, en las suyas, aduce que el pas de deux se bailó en un “tempo” que fue la mitad del que habitualmente ellos usaban. “Era casi danza en cámara lenta”. Lifar era Sigfrido. “La compañía completa retenía su respiración; esperábamos ver cómo nos podíamos salvar…”, agregaba. Odette era Olga Spessitseva. Sus développés, en la variación, se eternizaban. Permanecía en punta, sin moverse, esperando interminablemente que la medida de la música cambiara para a su vez ella cambiar de posición. ¡Sin partenaire!, por supuesto. Y Spessitseva sonreía, sonreía…El público estaba maravillado.
Como cabría suponer, la iniciativa de Lifar molestó mucho a Diaghilev. En vez de culpar al director de orquesta, lo hizo con Lifar y Spessitseva. Sacó de la cama durante la madrugada a Grigoriev, gritándole: “¿Qué tienes que decir de cómo bailaron esta noche nuestros primeros bailarines? ‘No muy bien’, ¡no muy bien! Fue vergonzoso. No importa cómo la música sea interpretada, los bailarines tienen que bailar siempre en tiempo. Me muero de vergüenza por cómo Lifar bailó.
En la historia de nuestra compañía, nunca nadie ha bailado tan mal, de esa manera”. Si algún culpable había, no era otro que Massine, quien “olvidó” en sus memorias que esa noche él se encontraba en Turín. Quizás indicó mal el “tempo” al desafortunado maestro por rivalidad con Lifar, y para hacer lucir mal a Spessitseva a quien no le gustaban otras coreografías que no fueran las de los clásicos. Y, por supuesto, Inghelbrecht no dice nada del incidente en las suyas.
En todo caso, habida cuenta de cómo hoy la técnica ha avanzado, y las bailarinas virtuosas se sostienen tanto en sus equilibrios, me gustaría saber si esa noche, Spessitseva en punta en el gran développé, superó los “récords” actuales.

El 2 de enero de 1927, la bailarina Olga Spessitseva, debió
interpretar la variación de Odette fuera del tempo real.
en Danza Ballet
00035
Body Ballet ® - Carolina de Pedro
La correcta danza clásica para adultos.
Danza clásica, elongación y estiramientos.
Desde 2003