Nunca es tarde y siempre es buen momento para reciclarse porque ser – y hacerse mayor – no significa que debas olvidarte del ballet.
No hay nada que impida que puedas volver y disfrutar de las clases. El factor primordial será tu actitud.
Ya sabes, desde siempre, que las clases harán que consigas la mejor versión de tu cuerpo, elegancia y la satisfacción de continuar con tu vocación. Sentirás la satisfacción de practicar ballet por puro amor a la danza. Hay muchas, muchísimas escuelas de danza, pero que se han especializado en atender solamente el público femenino y adulto permitiendo que disfrutes de todas las ventajas de un lugar exclusivo, solo conocemos la nuestra. Bienvenidas!